Sabemos de ante mano que aunque los perros son unos animales muy amigables y excelente compañía para la familia, son algunas razas que mantienen sus instintos como cazadores y animales libres, volviéndolos un poco indomables y en algunos casos hasta violentos. Se tiene la idea de que los perros de gran tamaño, son más propensos a la agresividad y que razas como los Pitbull, Rottweiler o el Pastor Alemán son, por genética, más propensos a ser violentos, pero aunque si influye el factor genético, la crianza y el cómo crecieron influye de la misma manera.
El Colegio Real de Veterinaria de Londres ha determinado en un reciente estudio, que por muy increíble que parezca, los cocker spaniel registran niveles de agresividad superiores a los que se tenían pensados, También y de manera curiosa, el color de su pelaje tiene mucho que ver, son lo que tienen su pelo de color dorado los que llegan a ser un tanto más indomables llegando a tener una cifra del 12% en total de todos los perros de la raza que se estudiaron.
Más violentos que los rottweilers
El mismo estudio demuestra que por ejemplo, para la que se creía era la raza más violenta de perros, estos, aunque si son un tanto difíciles de criar, su nivel de agresividad llega a solo el 7% del total de perros de la raza y tal vez uno que no sorprende muchos son los de raza chihuahua, perros que del total, un 4% llega a ser más violento y agresivo.
El objetivo de este estudio no es otro que determinar los padecimientos que más afectan a las razas más comunes de Reino Unido e inesperadamente, la agresividad es la sexta condición que más afecta a los cocker spaniel en el país.
Sin importar ello, recuerda que este factor depende también de detalles externos como la misma crianza del animal y el hogar y lugar en el que crece, al final, si un perro es criado con amor y recibe un buen entrenamiento, es muy probable que se convierta en excelente compañía y un miembro más de nuestro hogar.