La salud de la princesa Charlène de Mónaco mantiene en vilo a la realeza. Todos esperaban que tras su regreso del África, su tierra natal, la ex nadadora se hubiera recuperado por completo. Nadie imaginó que sus voceros anunciaran la suspensión de toda su agenda.
“Estaba abrumada y no podía afrontar los deberes oficiales, la vida en general o incluso la vida familiar", informó su marido, el príncipe Alberto en una reciente entrevista. Con sus palabras intentó alejar una vez más los rumores de una posible separación. Sin embargo, una fuente allegada a la corona de Mónaco sostuvo que todo lo que le sucede a la ex nadadora se debe a la poca importancia que le dieron a sus problemas.
Incluso la persona llegó a asegurar que la princesa Charlenè “casi muere” luego de las complicaciones que sufrió a causa de una infección en los senos paranasales tras una fallida operación. “Es injusto que se la represente como si tuviera algún tipo de problema mental o emocional”, sostuvo luego de la nota que el príncipe Alberto le dio a la Revista People.
“No sabemos por qué el palacio minimiza el hecho de que ella casi muere en Sudáfrica", se quejó sobre la falta de empatía con la salud de la princesa Charlène de Mónaco. En este sentido, reveló que “no ha podido comer alimentos sólidos en más de seis meses debido a todas las cirugías por las que ha pasado desde entonces”.
Como si fuera poco, el allegado a la realeza de Mónaco detalló que “definitivamente no está perdiendo la cabeza ni sufre problemas graves de salud mental" al garantizar que el problema de la esposa del príncipe Alberto es que simplemente “está agotada por seis meses de cirugías y una incapacidad para comer adecuadamente como resultado”.