Lady Di supo ser de las personas más queridas de la realeza. Los pocos que tuvieron el honor de estar cerca de la princesa de Gales recuerdan a la fecha su exquisito perfume. Ella usaba la moda como arma para levantar su voz contra la monarquía británica y las fragancias entraban dentro de sus municiones.
Su buen gusto para vestirse y su estilismo se convirtieron en un verdadero boom cuando se casó con el príncipe Carlos. Si bien Lady Di nunca buscó ser famosa, lo cierto es que su carisma y simpleza la catapultó directo hacia la cima. Nadie en el Reino Unido estaba acostumbrado a ver a una joven que no solo irradiaba belleza, sino que además era tan humana con la gente.
La ex del príncipe Carlos se metió a la mancomunidad en su bolsillo desde el primer día en que apareció. Miles de mujeres imitaban los peinados de Lady Di, ella marcaba tendencia con cada atuendo que se ponía también. Todos sus looks aun en la actualidad siguen siendo un boom de ventas como el vestido negro de la venganza que aún se confecciona en diferentes talleres.
Este era su perfume favorito
Además de vestirse bien, Diana de Gales olía muy bien. Si bien ella tenía miles de perfumes había uno en particular que nunca le podía faltar. El Diorissimo de la firma francesa Dior fue sin duda su favorito. La fragancia fue creada por el propio fundador de la empresa en 1956.
Christian Dior y Edmond Roudnitska se pusieron al mando del proyecto que tanto amaba Lady Di. Fue clasificado como floral y femenino sin perder el toque seductor. El olor al jazmín era lo que abundaba en este perfume que eclipsó a Diana de Gales desde el día en que lo compró.