Famosa por su nobleza y su altruista modo de vida, Diana viajó por algunas regiones donde demostró que el ni el dinero o el poder son necesarios para conquistar hasta el corazón más duro. Previo y posterior a su vida dentro de la corona, la princesa Diana de Gales solía permitirse una vida sencilla y sin la excentricidad que el palacio le proveía. Amante de la buena comida, las salidas con sus amigas y las fiestas, Diana disfrutó de cada uno de estos placeres que la hicieron feliz.
Una de estas curiosas actividades que solía hacer era visitar cafeterías y poder disfrutar de una buena comida en compañía de amistades. Una de estas es el 'Café Diana' que se ubica en la calle 5 Wellington de Londres, cerca de los jardines del palacio de Kensington, y que actualmente lleva el nombre de la princesa debido a que este era el lugar en el que solía comprar un croissant recién horneado para acompañarlo con un café, o una rebanada de pastel para los pequeños Enrique y Guillermo.
El sitio fue inaugurado en 1989 por el iraquí Abdul Basit y es una parada turística forzosa al visitar Inglaterra. Uno de los camareros declaró a un medio local “Llegan franceses, británicos, americanos, alemanes, todos vienen y dan su opinión”. Decorando las paredes se pueden ver varias fotografías de la princesa Diana a través de los años y en sus múltiples compromisos con la corona, así como cartas que escribió de puño y letra para el dueño del local agradeciendo su atención y amabilidad.
Dentro del menú que esta cafetería proporciona se incluyen platillos para desayuno, almuerzo, cena, brunch y comidas veganas y vegetarianas. La especialidad de la casa son las hamburguesas con papas fritas, pescado frito con ensalada o papas, huevos con tocino, jugos de temporada, café y pan dulce, entre otros. Otro de los restaurantes que la princesa Diana solía asistir es la pizzería Da Mario, que se encuentra en la calle de Gloucester Road número 15 en Kensington.
En este local la princesa Diana solía ir a comer una buena pizza con sus hijos Guillermo y Enrique, reservando una mesa secreta para que los jóvenes herederos comieran en total tranquilidad y sin la mirada crítica de la monarquía. El sitio cuenta con instalaciones sencillas pero muy elegantes en la que se ve en la entrada una enorme guirnalda de flores y en las escaleras la leyenda, ”Da Mario. Princesa Diana pizzería local”