Una boda siempre será motivo de festejo y celebración por todo lo alto, ya que celebrar la unión entre dos personas que se aman no es cosa de todos los días. Para los famosos y miembros de la realeza, este evento se hace de manera monumental y con largas listas de invitados los cuales quedan flechados por los detalles y la decoración. Una de las más recordadas y televisadas a nivel mundial fue la boda de Diana de Gales con el ahora Rey Carlos III.
40 años después de este enlace llamado 'la boda del siglo', se han conocido más detalles de esta ceremonia, en parte por la filmación de la temporada 4 de la serie 'The Crown' como de algunos documentos históricos que muestran a un poco entusiasta Príncipe Carlos unir su vida con la joven Diana Spencer, trayendo un tormentoso matrimonio y afectando a terceros tras el controversial divorcio.
Esta boda contó con la presencia de 3000 invitados a la par de los 750 millones de televidentes dentro de los 50 países y 100 televisoras que no quisieron perder detalle de la joven princesa Diana caminando hacia el altar. El día de la boda se consideró feriado nacional para que la nación entera fuera testigo de la unión religiosa de la pareja y nadie perdiera detalle. Lo más llamativo fue sin duda el vestido de novia.
Considerado uno de los vestidos de novia más famosos de la historia, el traje tenía las mangas abullonadas mostrando la tendencia en moda que fue característica de los años ochenta. El diseño fue hecho a la medida y al gusto de la princesa, quien pidió que la cola fuera larga, llegando a medir casi 8 metros de largo, A demás decidió llevar zapatos de tacón bajo y con las letras 'C' y 'D' grabadas. El vestido fue ajustado en repetidas ocasiones derivado a la abrupta baja de peso por la bulimia que Lady Di sufrió.
Durante el evento Lady Di notó que Camila Parker Bowles se encontraba dentro de los asistentes, según reveló en su autobiografía en 1992, del mismo modo que encontró un brazalete que el Príncipe Carlos había adquirido para obsequiar a su amante provocando una pelea y la posible cancelación de la boda dos días antes. Se calcula que la ceremonia realizada en la Catedral de St. Paul tuvo un costo de 48 millones de dólares.