Desde el día de su fallecimiento, la Reina Isabel II no ha dejado de ser noticia, ya sea por su familia que tras su muerte ingreso en un período de profunda enemistad o por las anécdotas que muchos de los ingleses recuerdan de quien fue su monarca por tantos años. Al parecer en la realeza existe un secreto que permite vivir hasta los 100 años, motivo por el cual Felipe de Edimburgo y la Reina Isabel II vivieron una vida tan longeva. Al parecer la combinación de dieta y deporte fue lo que permitió que ambos llegasen a edades tan avanzadas.
Felipe de Edimburgo fue el marido de la recientemente fallecida Reina Isabel II. Durante años esta pareja fue el pilar principal de la realeza y compartieron una larga vida por llevar una serie de hábitos saludables que alargaron la vida de ambos miembros de la realeza de Inglaterra. A pesar de llevar una dieta equilibrada el marido de la Reina Isabel II no gustaba de la restricción de alimentos y tenía grandes diferencias con la reina a la hora de comer.
Según el chef que atendió a la realeza de Inglaterra durante más de 15 años incluyendo en sus funciones ser el chef personal no solo de la Reina Isabel II y Felipe de Edimburgo sino también de Lady Di: "Al duque le encanta comer y le gusta todo. La diferencia entre ellos, es que la Reina Isabel come para vivir mientras que el Príncipe Felipe vive para comer". Entre las preferencias Felipe de Edimburgo se encontraban los asados hechos con carne fresca que el mismo cazaba.
En lo que respecta al desayuno, Felipe de Edimburgo desayunaba avena con miel aunque en algunas ocasiones comía cosas más contundentes y menos sanas como huevos con bacon. Por su parte la Reina Isabel II siempre mantuvo una alimentación alejada de las carnes rojas y con un alto porcentaje de verduras tanto asadas como al vapor en cada uno de sus platos. Muchos dicen que la afición en la realeza por las carnes blanca como el pescado es uno de los secretos de la longevidad de la vida de sus miembros.
La Reina Isabel II tenía como almuerzo preferencial los sandwich de atún, los cuales consumía de manera muy criteriosa. La ex esposa de Felipe de Edimburgo solo tomaba ocho pequeñas piezas de este tipo de comida en el almuerzo y a veces alternaba esta opción con otras muy consumidas en la realeza como el lenguado Dover pero nunca alejándose de las carnes magras y blancas en pos de cuidar la salud que le permitió gobernar y liderar la realeza tantos años.