Han pasado unos meses desde el lamentable fallecimiento de la Reina Isabel II, y desde que el Rey Carlos III empezó sus funciones como monarca, han habido cambios importantes a la monarquía. Una vez que se supo la última voluntad de la Reina, algunas de sus joyas y pertenencias han pasado a manos de algunos familiares como sus nietas y su vestuario ha sido designado a pertenecer a una exhibición para un museo.
Catalina de Gales también forma parte de esta herencia ya que debe acompañar al Príncipe Guillermo a cumplir con algunas de sus responsabilidades y debe lucir espléndida para estos eventos. Siempre llamando la atención por la coordinada mezcla entre su estilo de cabello, las joyas y su vestuario, Catalina sale airosa de esta prueba, maravillando a la prensa. Si hay algo que hasta la fecha se ha caracterizado de la princesa de Gales es el mínimo uso del maquillaje.
Dentro de los protocolos reales, las mujeres deben mostrar un estilo de maquillaje muy discreto, del mismo modo que en el cuidado de sus uñas al no pintaras de colores llamativos. Catalina utiliza el mínimo, empleando un delineador en café, rubor en tono rosado, labial neutro y un rímel de color negro. De igual forma, el estilo de uñas lo lleva natural o con solo un poco de brillo, con un peinado sencillo, mostrando su larga cabellera.
La Reina Isabel II podía darse ciertos lujos como monarca a diferencia de las demás mujeres dentro de la realeza, como el maquillaje. Uno de estas ventajas era el pintarse los labios con colores llamativos como el rojo carmín y sin la necesidad de un espejo. En algunas ocasiones, se le llegó a ver retocando su maquillaje dentro de algunos actos públicos, sacando de su bolso su inseparable labial.
Algunas personas que solían trabajar para la Reina Isabel II, aseguran que este atinado retoque era parte de un código secreto donde hacía ver a sus damas de compañía que estaba lista para partir de un lugar. Actualmente, la nueva Reina Consorte ha desaparecido la tradición de las damas de compañía, por lo que no sería una sorpresa que para este punto, el código de maquillaje cambie por tonos más llamativos.