La reina Isabel se ha mantenido en pie pese a todos los embates que viene soportando. Hace unos días la vimos entera durante el homenaje a Felipe de Edimburgo y aunque más de una lágrima corrió por sus mejillas logró llevar un nuevo momento doloroso sin caer. Es que ella y su marido tenían un pacto que ella ha decidido cumplir al pie de la letra.
El 9 de abril se cumplirá un año desde que enviudó y quedó sola a cargo de la realeza de Gran Bretaña. Desde aquel día tan triste para la soberana los problemas se apoderaron de su familia. Primero con la partida de su nieto el príncipe Harry hacia los Estados Unidos y luego llegaron varias complicaciones en su cuadro de salud. Hasta se contagió de coronavirus y atravesó el escándalo de su hijo Andrés que quedó involucrado en el caso Epstein.
Felipe de Edimburgo era su sostén, era él su más fiel confidente. Tras su pérdida debió ser difícil para ella lograr sostenerse con todo lo que le ha pasado. Sin embargo, contra todos los pronósticos ha logrado seguir adelante con su vida. Pese a sus 95 años de edad y a los achaques que la han envestido consiguió sobrevivir todo este tiempo.
El conmovedor pacto entre la reina Isabel y Felipe de Edimburgo
El hecho de que haya podido hacerlo tiene que ver con un pacto secreto que la reina Isabel selló con su marido en los días previos a su muerte. Fue una persona muy cercana a la realeza quien reveló la decisión que tomaron juntos por si alguno de los dos moría antes.
"Quien quede vivo podrá llorar, pero no demasiado tiempo, para así poder disfrutar de la vida que le quede por delante", señaló Richard Kay un gran amigo de Lady Di. También informó que fue idea del príncipe Felipe. La soberana está dispuesta a cumplirlo y pese a que no le han faltado excusas para caer lo cierto es que hace todo lo posible por cumplirle a quien fuera su marido.