El príncipe Carlos ha sido pintado como el eterno enamorado de Camila Parker Bowles. El heredero al trono de la realeza británica debió sortear varios obstáculos para llegar al matrimonio con el amor de toda du vida. Recién lograron dar el sí quiero cuando ambos tenían poco más de 60 años.
Lady Di siempre fue la mujer perfecta ante los ojos de la reina Isabel y Felipe de Edimburgo. Ella reunía todas las condiciones para ser llamada la princesa de Gales y asumir el trono junto al primogénito del matrimonio británico. Pero era tan evidente que el padre de sus hijos estaba enamorado de otra que todos los planes se le terminaron yendo por la borda.
El príncipe Carlos sabía la importancia de arreglar un buen matrimonio. La presión existía todos los días por elegir a quien debía ser su mejor elección. Pero Lady Di no fue la primera Spencer en la que posó sus ojos. El heredero al trono se había fijado primero en su hermana mayor, Sarah. Ahora bien ¿qué fue lo que hizo que este idilio terminara? ¿Qué lo llevó a quedarse con la más chica de la familia?.
A finales de los años 70` para la prensa británica, la hermana de Lady Di era anunciada como la “nueva reina”. Incluso llegó hasta realizar un viaje en solitario junto al príncipe Carlos a un centro de esquí en los Alpes suizos. Pero pronto todo terminó y Sarah pasó a formar parte de la extensa lista de romances que el hijo de la reina Isabel mantuvo por aquellos años.
El príncipe Carlos necesitaba olvidar a Camila Parker Bowles. Esta era la razón por la que no solo dejó a la hermana de Lady Di sino a varias mujeres más intentando desterrarla de su corazón. Cuando posó sus ojos en la princesa de Gales sintió que por fin podría lograr su objetivo. Sin embargo, todos conocemos la historia y ya sabemos cómo terminó en verdad.