Meghan Markle es una de las mujeres más influyentes del mundo. Su trabajo humanitario y feminista, sumado a su matrimonio con el príncipe Harry la han convertido en una de “royals” más buscadas por la prensa. Siempre se ha destacado por su simpatía y amabilidad, pero también por su impecable estilismo.
La esposa del príncipe Harry asistió este fin de semana a la final del Santa Bárbara Polo & Racquet Club. Allí la duquesa de Sussex impactó a todos con el outfit que eligió para afrontar las altas temperaturas que se están dan actualmente en California, lugar donde la familia real reside desde el 2020.
Meghan optó por una blusa a lunares con un lazo, un sombrero negro de ala ancha, un cinturón negro de la firma Khaite de Nueva York, unos shorts blancos “Isabella” también de la firma Khaite y unas sandalias negras de la firma Aquazzura. Como accesorios la duquesa eligió un reloj dorado y una pulsera de la firma Cartier, y unos lentes de sol de Maison Valentino.
Dos detalles llamaron poderosamente la atención del outfit de Meghan, primero que mostrara las rodillas, ya que la realeza no está acostumbrada a mostrar completamente las mismas. En segundo lugar el labial rojo fuerte que la duquesa usó durante toda la jornada, ya que no es un color con el que estemos acostumbrados verla.
El príncipe Harry era uno de los jugadores del equipo de Los Padres que disputaban la final del torneo de polo, y cuando llegó el momento de que Meghan le entregara el trofeo por haber ganado, la duquesa coronó el momento besándolo en la boca y dejándole todos los labios del mismo color rojo del labial, pero rápidamente Meghan le limpió con el dedo el resto de pintalabios de la boca de Harry. Una escena que ocurrió delante de todo el público que estuvo allí presente.