Meghan Markle pasó hace unos días por un torneo benéfico de polo en Santa Bárbara. Junto a su marido, el príncipe Harry encandilaron a todos los presentes con su derroche de amor ante el público. Pronto se convirtieron en los protagonistas de la jornada que se sellaron con un beso delante de todos.
En The Crow hemos visto cómo este tipo de saltos del protocolo podría traerles más de un dolor de cabeza a los integrantes de la realeza. Sin embargo, Meghan y Harry huyeron hace un tiempo, así que tienen ciertas libertades y privilegios que no tienen todos en su familia. Lo cierto es que para llegar a esta instancia pasaron por varias previas.
El príncipe Carlos llegó hasta ser señalado como uno de los integrantes de la corona en discriminar a Archie por su color de piel. Su nieto aun no había nacido y a él ya le preocupaba se sería más parecido a la familia de Meghan Markle que a la suya. Más allá de las grandes diferencias que han tenido el padre de Harry le ha tenido cierto aprecio a la duquesa.
El apodo que usa el príncipe Carlos para referirse a Meghan Markle
“Es posible que la Familia Real no haya aprobado que Meghan y Harry se retiren a EE.UU. pero, parece que el príncipe Carlos tenía mucho respeto por la naturaleza resistente de Meghan”, explicó Christine-Marie Liwag Dixon. La periodista experta en Casa Real agregó que “esto se puso de manifiesto tras conocer el apodo secreto que supuestamente tenía Carlos para dirigirse a ella”.
El príncipe Carlos apodó a Meghan Markle como 'Tungsten'. El tungsteno también conocido como wolframio es uno de los metales naturales más fuertes del plantea. Para el marido de Camila Parker Bowles el 'Tungsten' representa el carácter de su nuera: “dura e inflexible”.