Charlene de Mónaco poco a poco se va acomodando a la agenda de actividades oficiales del principado. Desde su regreso ha estado en boca de todos. Es que nadie entiende a ciencia cierta qué es lo que sucedió con ella luego de su operación. Mucho menos si en verdad se ha separado o no de su esposo y si lo del contrato para aparecer en eventos junto a él es real o un invento.
"El lunes 8 de noviembre en la madrugada, el príncipe Alberto II, acompañado por la princesa Estefanía, así como el príncipe heredero Jacques y la princesa Gabriella dieron la bienvenida a la princesa Charlène en el Principado de Mónaco. Un reencuentro lleno de alegría y emoción", señalaba desde la realeza monegasca tras su regreso.
Lo cierto es que la esposa del príncipe Alberto parece estar dispuesta a demostrarle al mundo que está mejor que nunca. La primera vez que se apareció se veía bastante delgada y con la mirada algo perdida. Pero cada vez parece sentirse mejor y más cómoda en su rol de princesa.
En esta oportunidad Charlene de Mónaco derrochó glamour con una arriesgada, aunque acertada combinación. La superposición de prendas es una de las últimas tendencias en materia de moda y ella les ha dado el toque perfecto para transformarlas en un lookazo de primavera. Los jeans blancos con la túnica azul de Akris se llevaron todas las miradas.
La esposa del príncipe Alberto sin duda sorprendió al público al posar con esta revelación vanguardista que nadie se esperaba. "Genial y artístico, este exclusivo vestido con estampado geométrico combina bien con un par de pantalones lisos. La silueta larga transmite una elegancia fácil. Una abertura lateral alta permite un fácil movimiento", es la descripción con la que se encuentra a la venta la túnica en la web oficial.