El rey Felipe decidió viajar solo para participar de la cumbre royal más importante del año en Europa. Es que su ahijada, Ingrid Alejandra, celebró haber alcanzado la mayoría de edad. "La experiencia se vuelve aún más valiosa cuando tengo tantas personas con quienes compartirla", señaló la joven princesa.
La cena de gala en honor a la ahijada del rey Felipe se llevó adelante en el Palacio Real de Oslo. “El club de las futuras reinas de Europa” se congregó en el lugar. Ninguna de las princesas europeas quiso perderse la fiesta y mucho menos salir en las fotos que hoy recorren las tapas de todas las revistas con sus rostros. En realidad, solo faltó una de ellas.
La princesa Leonor se perdió el evento. Desde hace unos días se sospechaba que no alcanzaría a llegar. Es que la fecha del festejo de Ingrid Alejandra coincidió con la de su regreso a España. Tanto ella como la infanta Sofía estaban invitadas y la reina Letizia también. Al parecer ninguna ha ido esperando que la heredera al trono arribara en las próximas horas.
Es por ello que el rey Felipe debió buscar una sustituta y de forma urgente. El ingreso al Palacio Real de Oslo era en parejas y él no llevaba a ninguna. Cada invitado debía ingresar a la velada con una futura reina. Fue así como terminó sustituyendo a su propia hija con la de los reyes de Holanda.
Don Felipe y la princesa Amalia, hija de Máxima y Guillermo, ingresaron juntos al salón de lo más sonrientes. La foto y el video de este momento no hace más que comprobar los estrechos lazos con los neerlandeses. No hay duda que entre la familia real de España y la de Holanda la conexión es cada vez mejor.