Lunes 15 de Enero de  2024 // 12:13 hs
FAMILIA GRIMALDI

Charlene de Mónaco: la triste historia de la royal

En el siguiente artículo te contamos por qué la princesa de Mónaco siempre luce triste.

Charlene de Mónaco.Fuente: Instagram @charleneofmonaco
Escrito en REALEZA el

Charlene de Mónaco viene atravesando unos meses muy complicados en cuanto a su salud. La familia real de Mónaco ha intentando ocultar lo que ocurre con la princesa, pero algunos detalles se han filtrado en la prensa. Lo que sí se sabe es que sufrió una delicada infección otorrinolaringológica durante su última estancia en Sudáfrica, lo cual la alejó de varios eventos oficiales.

Pero la salud de la princesa de Mónaco no es lo único que preocupa, ya que recientemente algunos periodistas especializados en la familia Grimaldi aseguran que Charlene está sufriendo la “maldición de los Grimaldi”. El origen de la leyenda se remonta al primer rey Grimaldi: el monarca tuvo un romance con una mujer a la que acabó abandonando y esta, presa de la ira, vaticinó que "nunca un Grimaldi encontrará la felicidad en un matrimonio". 

Charlene y el príncipe Alberto. Fuente: Pinterest

La “maldición de los Grimaldi” en la vida de Charlene de Mónaco comenzó el día de su boda con el príncipe Alberto. Días previos antes de la boda comenzaron a circular varios rumores que aseguraban que Charlene intentó en varias oportunidades huir de Mónaco, ya que se había arrepentido de contraer matrimonio con el príncipe. Incluso el día de la ceremonia, Charlene no paraba de llorar.

Charlene el día de su boda. Fuente: Pinterest

En 2014 Charlene y el príncipe Alberto se convirtieron en padres de los mellizos Jaques y Gabriella, la gran alegría de la vida de Charlene. Incluso tras el nacimiento de los pequeños se especuló que el real matrimonio solo se trataba de un acuerdo para dar continuidad a la monarquía.

La familia Grimaldi. Fuente: Pinterest

Tras pasar varios años alejada de su país, en 2021 Charlene de Mónaco viajó finalmente a Sudáfrica. Lo que la princesa no sabía es que allí contraería una complicada infección en los oídos por la que los médicos le prohibirían viajar durante varios meses a Mónaco. La princesa se vio obligada a separarse de su marido y sus hijos, y permanecer en su país natal, donde se sometió a varios tratamientos para recuperarse. Cuando los médicos le permitieron volver a Europa, Charlene se internó en una clínica suiza especializada en salud mental y desde aquel día que las apariciones públicas de la princesa han estado rodeadas de mucho hermetismo y misterio, ya que siempre aparece con una expresión de tristeza en el rostro.