La realeza británica ha sido ampliamente explotada en series, películas y libros. Sus integrantes suelen acaparar la atención de las tapas de los principales diarios del mundo. Desde el inicio de la monarquía siempre han intentado mostrarse como una de las familias de royals más conservadoras. Sin embargo, jamás han podido evitar quedar exentos de escándalos.
Pese a las conductas pocos honradas de los familiares de la reina Isabel hay algo en lo que nunca pueden fallar. El protocolo y sus cinco alocados mandamientos deben cumplirlos a rajatablas. Hay normas y tradiciones con las que no se juega y eso lo saben todos sus integrantes.
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No rotundo a los obsequios
“No se deben aceptar obsequios, incluso desde ONG, que puedan colocar al miembro de la familia real bajo alguna obligación con el donante”, reza uno de los primeros mandamientos de la familia real británica. Incluso, la normativa quedó asentada entre la ‘política de regalos’ que se estableció para todos por igual en el 2003.
Flores, ciertos tipos de comidas, libros poco controversiales u obsequios que no superen las 150 libras son los únicos permitidos sólo si se trata de ciudadanos comunes. En más de una oportunidad los familiares de la reina Isabel han debido desistir de recibir regalos que valgan más que esa cifra.
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Prohibido viajar juntos
Otra de las políticas que rigen en la realeza británica es la de un viaje juntos de dos herederos al trono en un mismo vuelo. Se trata de una cuestión de seguridad con el fin de garantizar la sucesión. Pese a ello el príncipe William la ha roto viajando con sus hijos a bordo del mismo avión.
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La felicidad se mide en kilos en Navidad
Desde hace años los familiares de la reina Isabel se pesan antes y después de la cena de Navidad. Esta era una de las reglas que más detestaba Lady Di. Si aumentaban de peso esto significaba que la habían pasado a lo grande.
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El operativo banquete oficial
Si eres mujer y miembro de la realeza británica debes tener mucho cuidado al beber. Es que las royals son obligadas a tomar siempre del mismo lado para que no se note la marca del labial sobre la copa. Ahora si la reina Isabel ya terminó de comer ya nadie más podrá seguir disfrutando de la comida que está en el plato.
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La prohibición política
La reina Isabel tiene prohibido votar. “Aunque no lo prohíbe la ley, se considera inconstitucional que el monarca vote en unas elecciones”, señala la web del parlamento de Gran Bretaña. Es obligación de la soberana permanecer neutral en este proceso.