Martes 16 de Enero de  2024 // 13:01 hs
REALEZA

Así era el plan definitivo para evitar que la Reina Isabel II fuera envenenada

El personal de palacio tomaba una serie de medidas cada vez que la reina se sentaba en una mesa para disfrutar de un almuerzo o una cena.

Así era el plan definitivo para evitar que la Reina Isabel II fuera envenenada.Fuente: Instagram @theroyalfamily
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Isabel II falleció el pasado mes de septiembre luego de reinar durante 70 años. Fue la monarca con más tiempo en el trono británico, y se colocó como la referencia principal para la realeza alrededor del mundo. Su reinado vio pasar guerras y 14 primeros ministros y además fue la primera royal a tiempo completo en el ejército.

Isabel II siempre cumplió el protocolo real establecido para su seguridad desde que su padre fue coronado rey. Al convertirse muy joven en reina del Reino Unido, las medias de seguridad se intensificaron. Algunas de ellas estuvieron relacionadas con la alimentación de la madre de Carlos III.

Las medidas de seguridad respecto a la alimentación de Isabel II eran extremas para evitar cualqueir inconveniente. Fuente: Pinterest

En ese sentido, el  Palacio de Buckingham estableció reglas para evitar cualquier amenaza que atentaran contra su monarca. Las medidas de seguridad  hacia la madre de Carlos III fueron extremas para evitar el envenenamiento de la comida de la monarca. Una de las grandes medidas para llevar a cabo un banquete era tener una comisaría dentro de la cocina.

Posteriormente, los empleados eran escoltados a otra cocina donde se llevaría a cabo el banquete. Luego se realizaba un recuento para armar los platos con cada porción.  Los mismos eran pasados por una máquinas de rayos X para descartar cualquier mínima modificación de los instrumentos de cocina. Esas medidas se establecieron para cuidar a Isabel II.

Isabel II fue la monarca celebró su Jubileo de Platino. Fuente: Pinterest

La importancia de esas medidas de seguridad hacia Isabel II tenía que ver que al momento de llevar a la comida, nadie nunca sabía cual era el plato destinado para la monarca. Una persona del palacio elegía al azar un plato preparado por el chef para llevar a la reina. De ese modo, ningún empleado del Palacio sabía qué plato sería destinado para la reina. De ese modo, la madre de Carlos III pudo estar a salvo de cualquier amenaza de envenenamiento en su comida.