Las relaciones familiares nunca han sido fáciles de llevar y si hay alguien que puede corroborar esto de manera pública es la Familia Real Española. Muchos de los conflictos entre sus miembros han sido evidenciados por parte de la prensa quienes han sido testigos de sutiles desacuerdos entre algunos de sus miembros. Generalmente, quien encabeza esta lista de peleas es la Reina Consorte, Letizia Ortiz.
Algunos de los desacuerdos mas conocidos han ocurrido con la familia del Rey Felipe Vi, como la suscitada en la Catedral de Palma al acabar la Misa de Resurrección del Domingo de la Semana Santa de 2018 cuando la Reina Letizia trató de impedir que sus hijas fueran fotografiadas con Sofía de Grecia, hecho que dejó en evidencia su nula relación. Este hecho no solo pareció molestar a doña Sofía sino también a sus hijos, entre ellos, la Infanta Elena.
En fechas recientes, los encuentros entre la Reina Letizia y la Infanta Elena han sido frecuentes por parte del protocolo real, como la comida de Navidad que organizó la reina Sofía y el funeral de Constantino de Grecia. Actualmente, la relación entre las hermanas del Rey Felipe y Letizia es cordial cuando por mucho tiempo no fue así. Las diferencias entre ambas mujeres causaron un ultimátum entre algunos miembros de la familia, provocando un distanciamiento.
La experta en Realeza Española, Núria Tiburcio, relata en su libro ‘Elena. La infanta castiza’ : "La gota que colmó el vaso para Elena fue el claro posicionamiento de Letizia tras su separación. La esposa de don Felipe se convirtió en un baluarte de Jaime”. Una vez que la Infanta Elena se divorcia oficialmente de Jaime de Marichalar, doña Letizia continuó en contacto con el ex esposo de su cuñada, suceso que le dolió a Elena.
Otro hecho que terminó por culminar la relación entre ambas fue durante la muerte de Jaime ya que la Reina Letizia fue fotografiada con su ex cuñado cuando acudió a darle el pésame provocando que la infanta Elena limitara la cercanía con la familia y que los hijos de ambas dejaran de frecuentarse. La infanta Elena tampoco estuvo de acuerdo en la forma en que fueron educadas las hijas de la Reina, incrementando la distancia entre ellas y forjando un lazo de pura cordialidad.