Kim Kardashian es una gran amante de las joyas y de las piezas con historia. Vale recordar cuando la influencer asistió a la gala del Museo Metropolitano de Nueva York con el vestido usado por Marilyn Monroe, por lo que recibió muchas críticas pero también elogios. Días atrás, volvió a sorprender a seguidores cuando adquirió la cruz de Atallah, una de las joyas predilectas de Lady Di.
Muchos se preguntan cuáles son los motivos de la compra de la joya por parte de Kim. La empresaria e influencer demuestra que las celebridades son la nueva realeza. Ella es consciente la atención que sufre la Casa Real Británica debido a las declaraciones del hijo menor de Lady Di. Al adquirir la joya de la “princesa del pueblo” logra acaparar la atención que necesita y que resulta ser una importante fuente de ingreso para la Kardashian.
Kim se ha comprado la conocida Cruz Attallah para demostrar que ella es la nueva princesa del pueblo. Además pretende convertirse en una mujer empoderada que lucha por cambiar las cosas. Por eso su sueño es crear su propio bufete de abogados para "luchar por aquellos que siento que fueron condenados injustamente".
Diana fue la pionera en aprovechar el poder que los medios de comunicación para hablar sobre su vida junto a quien fue su marido, Carlos III. Mostró su sufrimiento frente a cámara al hablar de su intimidad y su salud. En la actualidad, con el poder de las redes sociales, Kim ha sabido usarlo pero para empoderarse como mujer, obviando hablar sobre cuestiones íntimas. Al igual que Lady Di, eso sí, ha reforzado el papel de la madre perfecta que se desvive por su familia.
Ambas se casaron en bodas televisadas, pero los números de televidentes distan mucho entre sí. En el caso de Diana, la audiencia alcanzó los750 millones, mientras que la de Kim y Kris Humphries solo 8. Puede decirse que ellas creyeron en los finales felices de sus bodas. Lamentablemente, no ocurrió para ninguna de las dos.