Desde los últimos meses, Harry apunta ser uno de los miembros de la realeza británica más cuestionados. Pero a la fecha el primer lugar en incomodar a la institución de la Corona se lo lleva el príncipe Andrés de York cuyas acciones lo han llevado hasta los tribunales de Estados Unidos.
Al mismo tiempo, perdería cada uno de sus títulos militares y dentro de la realeza por indicaciones de su propia madre, Isabel II. Todo esto en 2022, ya que la reina señaló que era más importante velar por la reputación de la monarquía, pese a que se comentaba que él era su hijo favorito.
Transcurrido un año y con su hermano mayor Carlos III en posición de rey debido a la ausencia de su madre, se dio a conocer por medios como The Mail on Sunday que el duque de York busca volver con los suyos. Incluso ha consultado con su grupo de abogados para que logren que Virginia Roberts Giuffre retire las acusaciones en su contra y se disculpe para limpiar su nombre y reintegrarse a la monarquía.
De acuerdo con la información, el tío de los príncipes Harry y William tomó de inspiración el que Roberts se retractó contra otro hombre, al que también acusó de agresión sexual, admitiendo que “podría haber cometido un error” al identificarlo. Por su parte, Carlos III no se opondrá a ninguna acción legal de Andrés de York pese a que mencionó anteriormente que su hermano menor sería exiliado para siempre de la vida real.
Cuando los crímenes de Jeffrey Epstein salieron a la luz, una de las mujeres que habló fue Virginia Roberts, afirmando que fue obligada a tener relaciones sexuales con el duque de York cuando ella solo tenía 17 años. Pese a que hasta la fecha el segundogénito de Isabel II y Felipe se dice inocente, el escándalo dañó su reputación y lo exilió de la realeza. Por otro lado, fuentes cercanas a la realeza, comentan que él siempre quiso luchar contra las acusaciones pero fue obligado a detenerse para no eclipsar los festejos del Jubileo de Platino de su madre.