A sus diecisiete años cumplidos, la princesa Leonor ha dejado por completo la niñez y en su lugar se encuentra el rostro de una bella mujercita. Con cambios muy propios de la edad, sus facciones tiernas quedaron atrás para darle paso a una adolescente que de vez en cuando se enfrenta a la aparición de algún granito y también varios retoques estéticos.
Por supuesto, nada grave. Al rey Felipe VI no le haría gracia ver a su hija poniéndose botox hasta en el entrecejo. Además que esto no sería elegante en la heredera del trono de España. Contrariamente, la primogénita ya comienza a tener experiencia con el mundo de la estética.
Hace años un vestido con leotardo combinado y melena rubia al aire eran suficientes para que Leonor se viera perfecta. Sin embargo, ahora utiliza tacones para complementar sus outfits, es decir, le toca pensar en su look cada que asiste a un evento o acto público, y hasta se depila las cejas para estilizar más su rostro.
En este sentido, la hija de la reina Letizia y el rey Felipe VI confía en las mismas pinzas que cualquier joven de su edad para eliminar los pelitos que sobran de sus cejas. De igual modo, la joven se encuentra en pleno tratamiento de ortodoncia.
Ciertamente, Leonor se somete a ello para arreglar su dentadura. De acuerdo con varios medios de información, la princesa sufre de agenesia dental, es decir, una enfermedad hereditaria. Siendo este el motivo de que salga sin colmillos en sus fotos más recientes. La buena noticia es que al cumplir los dieciocho años de edad, ella podrá implantarse las piezas dentales que le faltan para una sonrisa más estética.