Felipe de Edimburgo fue el esposo de la reina Isabel II que falleció el 9 de abril de 2021, a los 99 años. El príncipe poseía un aplomo y entereza que nadie sospechaba las tragedias que tuvo vivir desde su niñez. Cuando el príncipe Felipe tenía apenas 18 meses de edad tuvo que huir de su país junto a su familia después de un golpe militar y de que el príncipe Andrés, su padre, fuera condenado a muerte.
La familia fue rescatada por un barco de guerra británico que llevó a Felipe y a su familia a Italia. Siendo un bebé, el duque de Edimburgo dormía en una cuna hecha con una caja de naranjas. Cuando tenía 8 años, su madre fue internada debido a una crisis nerviosa. El esposo de Isabel II tuvo cuatro hermanas mayores: Margarita, Teodora, Cecilia y Sofía. Todas ellas se casaron con príncipes alemanes.
Cecilia era 10 años mayor que el príncipe Felipe y a pesar de la gran diferencia de edad se convirtió en su hermana favorita. El 16 de noviembre de 1937, cuando el príncipe contaba con 16 años, la tragedia se cruzó repentinamente en la vida de la familia. Su adorada hermana estaba embarazada de su cuarto hijo y odiaba volar, pero acompañó a su esposo a una boda.
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El avión en el que la hermana del príncipe Felipe viajaba tenía fijada una escala en la ciudad de Ostende, para recoger a otros invitados al enlace. En aquella mañana había una espesa niebla en la ciudad belga. Durante el aterrizaje, el piloto no vio la chimenea de una fábrica cercana a la pista del aeropuerto y el ala impactó sobre ella, lo que precipitó la caída del avión.
El avión al estrellarse se incendió en el suelo provocando la muerte de 11 pasajeros, incluidos pilotos y azafatas, además de la hermana del príncipe Felipe y su familia. El equipo de rescate informó que entre los restos se encontraba un recién nacido, especulando que probablemente la princesa Cecilia dio a luz durante el vuelo.