La Reina Isabel II ha sido una de las mujeres más importantes de la historia del reinado de Gran Bretaña por sus permanentes contactos con líderes del mundo. Por otra parte, se ha llevado muchos elogios por lo hermosa que era de joven y de esa manera logró conquistar a Felipe de Edimburgo, quien luego sería parte de la realeza.
Gobernar y llevar adelante la monarquía por 70 años no tiene que haber sido para nada fácil, sin embargo, la esposa de Felipe de Edimburgo supo sostener la reputación del reinado y la realeza británica. Cabe aclarar que la madre de Carlos III, la Reina Isabel IIl, también fue muy reconocida por su estilo sobrio y refinado, el cual mantuvo hasta sus últimos días de vida.
Desde que era muy pequeña la Reina Isabel IIl tenía ciertas habilidades y cualidades, que años después le servirían. Luego del fallecimiento de su padre, logró lo que tanto ansiaba y esperaba, ser la máxima soberana. Ya casada con su esposo desde 1947 progresaron con la realeza, a pesar de la negación de su familia ya que eran primos lejanos.
En 1953 la Reina Isabel IIl tenía la postura suficiente para imponerse y seguir adelante con Felipe de Edimburgo. Con el tiempo su familia comenzaba agrandarse, ya que ambos dieron a luz a sus cuatro hijos que serían sucesores al trono. Sin perder la belleza, continúo con sus deberes siendo muy inteligente y disciplinada.
La Reina Isabel II siempre mantuvo el rostro cuidado, un físico privilegiado y simpatía muy década por ella. De la misma manera que conquistó el corazón de Felipe de Edimburgo, también lo hizo con todo el pueblo británico. El amor de ambos se celebró durante 73 años siendo una de las parejas más consolidadas de la realeza.