El príncipe Harry asistió el pasado 6 de mayo, a la coronación de su padre, el rey Carlos III, sin su esposa Meghan Markle. La duquesa permaneció en California para celebrar el cumpleaños del hijo mayor de la pareja. Algunos especularon con su ausencia y fue vista como parte de las tensiones no resueltas entre la pareja y el resto de los miembros de la realeza.
Harry y su esposa regresaron al Reino Unido en raras ocasiones desde que se fueron a Estados Unidos en 2020, incluyendo el funeral de la reina Isabel II en septiembre. Vale mencionar que los duques de Sussex estrenaron en Netflix una docuserie en la que revelaron aspectos de su vida privada en relación con la Familia Real. También el príncipe publicó el libro “Spare”, aquí cuenta algunos secretos de su familia, algo que no agradó mucho a su padre, el rey Carlos III y a su hermano William.
Según lo informado por algunos medios de comunicación británicos la reina Isabel II se habría distanciado de su nieto Harry cuando formalizó su relación con la actriz estadounidense y celebró su casamiento. De acuerdo con los rumores, la madre de Carlos III no estaba de acuerdo con la elección de su nieto. Parece que el color de la piel de Meghan era el problema de la poca relación entre ambas mujeres.
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La revista The Spectator compartió que días antes de su muerte en un evento en la residencia de Balmoral, Isabel lamentó que su nieto conociera a Markle. “En los tragos previos a la cena, un pequeño grupo conversaba con la monarca y ella explicó que el encuentro de Harry con Meghan se había convertido en una completa catástrofe y la describió como una persona malvada". Ello es lo que dijo la fuente al medio informativo y agregó que los comensales que estaban ahí se sorprendieron de las declaraciones.
Vale recordar la entrevista de Meghan y Harry con la presentadora Oprah Winfrey, luego de la renuncia de ambos a sus compromisos reales. Allí la actriz habló sobre el racismo arraigado en la familia real. “En los meses previos al nacimiento de Archie, no solo hubo conversaciones sobre cómo no se le daría un título y no habría seguridad, sino también sobre qué tan oscura podría ser la piel del bebé y qué significaría o cómo se vería eso”, reveló Markle, que prefirió no dar más detalles al respecto ni revelar quiénes decían eso con el argumento de que “sería muy perjudicial para ellos”.