Tamara Falcó estaba pasando unos momentos horribles. Cuando Mario Vargas Llosa tuvo que ser internado a consecuencia del coronavirus a Falcó le corrió un frío por la espalda. Ni que hablar cuando supo que su madre Isabel Preysler también había contraído el virus. Es que después de perder a su padre por esta enfermedad, todo lo que se le relacione la preocupa.
Pero ahora, la esposa de Mario Vargas Llosa tuvo la feliz noticia de ambos se recuperaron y pudieron salir airosos del trance. De hecho, Tamara Falcó luce un semblante mucho más relajado estos días y ha retomado la vida social plena. No sólo ha asistido a su trabajo en “El hormiguero” sino, también estuvo presente en la inauguración de Totó, el nuevo restaurante donde está involucrado su novio Íñigo Onieva, ya que pertenece al grupo hotelero donde él trabajó.
Es indudable que la hija de Isabel Preysler estaba muy compungida por los días duros que le tocaron atravesar a su madre y al escritor peruano transitaron la enfermedad, en todo momento evitó hacer comentarios al respecto, ahora que todo está bien la diseñadora no dudó en contestar con un “Todos fenomenal, gracias a Dios” cuando se le preguntó por el tema.
Es más, Tamara Falcó confirmó que Mario Vargas Llosa ya casi está de regreso de la Argentina, donde estuvo cumpliendo con su participación en la Feria del Libro, algo que dejó a todos muy sorprendidos pues hace nada estuvo tres días hospitalizado.
Cabe recordar que el padre de Tamara Falcó, Carlos Falcó, falleció por coronavirus en los comienzos de la pandemia y era lógico que la Marquesa de Griñón se sintiese muy conmovida por la situación de la pareja de su madre al que, cariñosamente, llama tío. Sin dudas, también fueron momentos muy difíciles para la hija de Isabel Preysler.