James Wilkie Broderick nació en pleno apogeo de la exitosa serie Sex and the city. A Sarah Jessica Parker no le quedó otra que esconder la tripita en el medio de las grabaciones. Desde la producción hicieron hasta lo imposible para que no se notara el embarazo e incluso ella misma recuerda más de una anécdota divertida sobre el tema.
Era el 2002 cuando Sarah Jessica Parker dio a luz a su hijo en el Lenox Hill Hospital de Manhattan. El nombre del niño fue todo un detalle, es que la actriz decidió bautizarlo igual que su abuelo paterno. James Broderick había fallecido en 1982 y a ella le pareció una gran idea que se llamaran de la misma forma.
James y sus padres vivían en Greenwich Village cuando le comunicaron que pronto sería hermano de gemelas. Marion Loretta y Tabitha llegaron algún tiempo después para completar la familia. Si bien, para estas alturas sus padres ya eran famosos siempre supieron resguardarlos muy bien de los flashes de las cámaras.
“Tiene 19 años. Hoy no se despierta con nosotros. Está en su vida. Lejos. En sus estudios. Entre nuevos amigos. Mandando detalles a casa. Hay mucho que contar. Nuevos adultos que causan impresiones duraderas. Abriendo sus ojos, todavía jóvenes. Nuevos pensamientos. Libros nuevos. Mañanas nuevas y diferentes”, escribió Sarah Jessica Parker hace unos días para saludar por su cumpleaños.
Ahora, James apareció junto a Matthew Broderick, su padre, en un evento en Nueva York con el que ha hecho más que sorprender a los usuarios en las redes sociales. Una de las cosas que más llamó la atención, sobre todos de quienes siguen a su madre desde hace años, fue el increíble parecido con la protagonista de Sex and the city. No hay duda de que este joven heredó los genes.