El divorcio y el acuerdo legal de Shakira y Gerard Piqué pusieron fin a su relación sentimental. Ahora que cada uno de los famosos va por su cuenta, el ex futbolista vive un romance discreto con Clara Chía y está enfocado en nuevos proyectos profesionales, mientras que para la cantante falta poco para su mudanza a Miami junto a sus hijos Milan y Sasha.
Sin embargo, trascendería que se abrió un nuevo capítulo entre la ex pareja y ellos vuelven a estar en guerra. En relación, se desarrolló hace una semana la Kings League, una competición que organiza Piqué con el apoyo de Ibai Llanos. Pero en el marco de este evento y para sorpresa de muchos, Milan apareció en la emisión del 6 de enero junto a su padre para dar más detalles del evento futbolístico.
Pese a que el hijo mayor de la barranquillera y Gerard Piqué se mostró de lo más cómodo frente a las cámaras, Shakira se encuentra enojada con el asunto, incluso mandaría un comunicado con su equipo. “La cantante en ningún caso dio su consentimiento previo ni fue consultada respecto a la participación de su hijo Milan en la retransmisión de un proyecto deportivo”, son las palabras del mensaje que enviaría la intérprete de 'Te Felicito'.
Todo en relación a la idea que tienen los padres de distanciar a sus niños del foco mediático, especialmente luego de que su divorcio se convirtió en tema recurrente de la prensa. Aunque desde que nacieron sus rostros son habituales en las redes sociales, las cosas son diferentes ahora. Por un lado el ex jugador del Barcelona siempre ha dicho que no le importa que sus hijos salgan sin pixelar en los medios, este tema para Shakira es más de cuidado, razón de este nuevo capítulo de guerra.
Aunque este no es el único conflicto legal que se roba la atención de Shakira, ya que se encuentra en un tema con Hacienda relacionado con su ex Antonio de la Rúa. En este sentido, las autoridades tributarias investigan si desde 2010 la famosa vivía en España y no en Bahamas como ha declarado. Y es que, luego de 11 años, la pareja tomó caminos diferentes pero el hijo del ex presidente argentino la demandó por un valor de 100 millones de dólares por haber dejado su trabajo para dedicarse en cuerpo y alma a la carrera profesional de la cantante.